Un evangelio
diferente
“Estoy
maravillado de que tan pronto os hayáis alejado del que os llamó por la gracia
de Cristo, para seguir un evangelio diferente. No que haya otro, sino que hay
algunos que os perturban y quieren pervertir el evangelio de Cristo.” (Gálatas
1:6-7)
En un estudio
bíblico escrito por Rony Chaves, el autoproclamado apóstol hace una serie de
señalamientos que denomina como la “Reforma Apostólica del Nuevo Milenio”. El
estudio, carente de referencias bíblicas que sustenten sus argumentos, pareciera
cumplir a cabalidad las palabras del apóstol Pablo y se manifiesta como una
completa perversión del evangelio de Cristo.
En este
artículo se analizará y se compararan los postulados de Chaves con la Palabra
de Dios pues esta “es viva y eficaz y más cortante que toda espada de
dos filos; y penetra
hasta partir el alma y el
espíritu, las coyunturas y los
tuétanos, y discierne
los pensamientos y las
intenciones del corazón.” (Hebreos 4:12)
Chaves afirma
en su artículo: “En la medida en que se
debilita la Estructura Apostólica en una nación (en la Iglesia), el
gobierno de las tinieblas se fortalece.” También dice: “Cuando la Iglesia pierde la Autoridad
Apostólica se hace vulnerable al ataque de Satanás.”
Primeramente
hay que decir que no hay fundamento Bíblico que sustente estas aseveraciones.
Lo que sí se encuentra en la Biblia son versos que contradicen totalmente a
Chaves. No hay ni un solo verso Bíblico en el que se le adjudique a una “estructura
apostólica” el deber o el poder de hacer retroceder los poderes
de las tinieblas, mucho menos de proteger a nadie del ataque de Satanás.
Estas
palabras hacen del “apóstol” una figura sin la cual el cristiano común no puede
vencer al enemigo. Esto es sumamente peligroso pues eleva a unos ciertos
hombres a un nivel casi divino cuando se le adjudica un rol que le corresponde
a Dios. La Palabra deja claramente establecido que nuestro amparo y nuestra
fortaleza es Dios (Salmo 46:1) no ningún hombre: al contrario, la Biblia advierte contra confiar en los hombres (Jeremías 17:5).
Más
importante aún, el poder de Dios ha sido derramado sobre todos aquellos que
hayan sido bautizados con el Espíritu Santo: “…pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre
vosotros el Espíritu Santo” (Hechos 1:8). Este poder y unción es lo que
realmente hace retroceder a las tinieblas; Jesús dijo: “He aquí os doy potestad de
hollar serpientes y escorpiones, y sobre toda fuerza
del enemigo, y nada os dañará.” (Lucas 10:19)
Esa potestad también fue entregada a aquellos que creerían en Jesús por
medio de la predicación de los Apóstoles de Cristo, estos somos nosotros. Jesús,
en su oración intercesora registrada en Juan 17 pidió: “Mas no ruego solamente por éstos, sino también por los que han de
creer en mí por la palabra de ellos, para que todos sean uno; como tú, oh
Padre, en mí, y yo en ti, que también ellos sean uno en nosotros; para que el
mundo crea que tú me enviaste. La gloria que me diste, yo les he dado…”.
Si somos uno con Dios, definitivamente, tenemos todo lo necesario para
derrotar y hacer retroceder las tinieblas; afirmar lo contrario sería restarle
a Dios su importancia, menospreciarlo y negar su omnipotencia para echar fuera a Satanás. Esto no es otra cosa que apostatar de la fe. Un punto importante en la oración de Jesús es que
afirmó que la gloria que el Padre le dio, El la transfirió a los creyentes. La
palabra “gloria” en hebreo es “chabod”, y significa “algo pesado y sustancial,;poder, autoridad”. Curiosamente, en lugar de dejar en manos de unos pocos Su
poder y autoridad, Jesús se la dio a todos aquellos que creyeran en El.
Contrario a lo que Rony Chaves quiere hacer creer por medio de su
estudio, Jesús puso en manos de cada creyente la autoridad y el poder “sobre
toda fuerza del enemigo” como dijo en Lucas 10:19. Sugerir lo contrario es irse
completamente en contra del evangelio, seria promulgar un evangelio pervertido
y diferente. Aun Pablo en su carta a los Efesios insta a todos los creyentes,
no solo a unos súper ungidos, a tomar la armadura de Dios y hacer guerra
espiritual:
“Por lo demás, hermanos míos, fortaleceos en el Señor, y en el
poder de su fuerza. Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis
estar firmes contra las asechanzas del diablo. Porque no tenemos lucha
contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los
gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de
maldad en las regiones celestes.” (Efesios
6:10-12)
Contrario a Rony Chaves, Pablo respetó que Jesucristo dio poder a todos
para hacerle la guerra al gobierno de las tinieblas y las asechanzas de Satanás.
Contrario a Chaves, Pablo no se sucumbió ante la tentación de querer
adjudicarse un poder y autoridad mayor que el que tenía. Contrario a Chaves, Pablo
reconoció que la armadura de Dios en un creyente es más que suficiente para hacer retroceder
el ataque satánico. Contrario a Chaves, Pablo nos instruyó a creer “que las armas de nuestra milicia
no son carnales, sino poderosas en Dios para
la destrucción de fortalezas” (2 Corintios 10:4). Contrario a la enseñanza de Chaves, Pablo –
verdadero Apóstol de Jesucristo – no quiso usurpar el lugar del poder de Dios
sustituyéndolo con una estructura ni mucho menos con su persona porque él muy
bien sabía que esto no es más que IDOLATRIA.